Desde diciembre de 2022, nuestro Servicio de Atención Psicopatológica y Psicosocial a Inmigrantes y Refugiados (SAPPIR) realiza un intercambio con la University of North Texas a través de una colaboración con Verónica Ibargüengoitia, artista mexicana y alumna del Máster of fine arts and interdisciplinary arts de esta institución académica. Ibargüengoitia investiga desde una perspectiva plástica cómo son las experiencias migratorias y la crisis global de las personas refugiadas, profundizando en lo humano.
A esta colaboración iniciada con el dr. Joseba Achotegui, coordinador del SAPPIR, también se ha sumado al equipo de Dar Chabab que acompaña a través del vínculo a jóvenes migrantes en situación de vulnerabilidad para promover su acogida e inclusión.
Hablamos con Ibargüengoitia para conocer más sobre este rico intercambio de conocimiento y experiencias entre profesionales de la salud mental, los servicios sociales y una artista plástica que explora la resiliencia del ser humano en la migración.
Verónica, ¿cómo valoras esta colaboración a tres bandas?
El intercambio con SAPPIR y Dar Chabab me permite entender diferentes perspectivas que enriquecen mi trabajo en el área de las artes visuales. He podido conocer cómo son los procesos de acogida y acompañamiento a poblaciones migratorias en Europa y cuáles son los factores de riesgo en la salud mental de los migrantes y refugiados. Todo esto contribuye a profundizar en mi investigación en el área científica y social de la migración. Y viceversa, lo que aporto desde mi experiencia brinda una perspectiva distinta a la práctica sanitaria.
Cuéntanos más sobre esta nueva perspectiva en el ámbito sanitario.
Al proceder de una disciplina distinta, creo que les he ofrecido la posibilidad de explorar nuevas formas de acercamiento y comunicación con las personas que acompañan. Esto les ha permitido ampliar la mirada y el conocimiento sobre una realidad tan compleja como es la migración. Siempre es un estímulo para los profesionales el encuentro con otras miradas y planteamientos que ayuden a reflexionar y establecer nuevas formas de colaboración. A través de mi trayectoria como artista y mi propia experiencia como persona que migró en Estados Unidos, los equipos de Dar Chabab y SAPPIR han podido conocer mejor cómo es la situación de quienes migran a ese país. Realidad que coincide con la de algunos familiares de las personas atendidas, quienes también migraron a Estados Unidos. Mi propia vivencia les aporta mayor conocimiento del entorno de éstos y les permite comprender mejor a las personas que acompañan.
¿Qué le lleva a querer conocer más sobre el impacto emocional de un proceso migratorio?
Me interesa comprender cómo construimos un hogar, después de dejar el conocido. Me pregunto cómo reconstruimos nuestra identidad fracturada.
Usted también ha reconstruido esa identidad. En 2009 migró a Estados Unidos desde México.
Sí, mi familia migra a la ciudad de Houston a causa de una oportunidad laboral de mi marido. Este hecho cambió mi rumbo. Sin poder trabajar por mi condición migratoria me refugié en lo que siempre ha sido mi vocación, las artes visuales. Me matriculé en The Glassell School of Arts del Museum of Fine Arts Houston y me certifiqué en Pintura y posteriormente en Escultura. Al mismo tiempo, una amiga me propuso formar parte de un voluntariado para mujeres latinas migrantes. Mi labor fue crear talleres de manualidades que les permitiera autogestionarse y adaptarse mejor a la cultura americana. Mi experiencia durante ocho años en este proyecto me acercó a sus historias migratorias y la vulnerabilidad de su identidad en proceso de ser reconstruida.
¿De esta experiencia nace su inquietud por dar a conocer la realidad migratoria?
Esa experiencia fue clave. Tuve claro que quería hacer algo con las historias migratorias que me habían compartido, que existía mucha injusticia y poca empatía en los entornos de acogida de las poblaciones migrantes. Inicié una maestría online en Filosofía y Humanidades en el Centro de Cultura Casa Lamm México, buscando respuestas a grandes preguntas. Sigo sin tener respuestas a muchas de ellas, pero entiendo mejor las consecuencias del colonialismo en nuestra era y los desplazamientos humanos. Posteriormente, recibí una beca para Bellas Artes en la University of North Texas y de nuevo me mudé de ciudad. Desde el inicio me dediqué a investigar plásticamente las historias migratorias y la crisis global de las personas refugiadas, profundizando en lo humano. Deseo comprender cómo reconstruimos nuestra identidad en un nuevo sitio. Mi interés es generar empatía y dar a conocer que la realidad migratoria es más compleja que un permiso migratorio, raza, religión o etnia.
Conoce más sobre la obra de Verónica Ibargüengoitia.