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La Cápsula – El vínculo emocional: primeros momentos de vida

Hilda Botero es psicoanalista en Bogotá (Colombia), donde asesora la parte emocional de los programas madre-bebé canguro. Su trabajo se centra en la atención emocional a las madres y familias en los hospitales de recién nacidos para que los vínculos emocionales no se deterioren. Botero ha visitado Sant Pere Claver – Fundació Sanitària para compartir su experiencia con los profesionales.

El programa madre-bebé canguro nació por necesidad, como todas las cosas creativas
entrevista a Hilda Botero
Psicoanalista en Bogotá (Colombia

¿Qué relevancia tienen las primeras relaciones sociales en nuestra vida?

Todos construimos una relación emocional primaria con la madre desde el vientre. Al nacer es vital permanecer junto a la madre y conservar ese vínculo tan estrecho para dar tiempo a una separación lenta. No es lo mismo un bebé recién nacido que está con su madre todo el rato, que otro que es separado y trasladado a una unidad de recién nacidos. El tipo de relación que se construye es muy distinto. En función de cómo hayas configurado la relación con tu madre, tú ahora eres y te relacionas de una forma característica –simpática, fría, tímida, etc.–. Las situaciones de la infancia repercuten en la vida adulta y en función de cómo éstas se hayan configurado y armonicen generan un modelo relacional específico que se despliega durante la vida de forma natural.

¿Qué repercusiones tienen en la vida adulta estas primeras relaciones?

Las raíces emocionales forjadas en la infancia se observan en el carácter, la personalidad y las patologías de los estados mentales adultos. Pero las experiencias de la infancia no son deterministas. En la medida en que crecemos y planteamos contactos con otras personas, proponemos nuestros modelos relacionales con los demás. Así vamos construyendo, ajustando y al mismo tiempo reparando también nuestros propios modelos, ya que se ponen a prueba permanentemente en cada intercambio personal o grupal. Uno puede escoger cómo afrontar la vida de acuerdo al aprendizaje emocional que vamos obteniendo en cada puesta en escena del modelo de relación que construimos.

¿La madre es la figura que tiene más peso?

Mamá tiene más peso que otras figuras porque es la primera mente con la que el niño se pone en contacto, ya desde el vientre. De alguna manera, todo lo que ocurre por la mente de la madre va dejando huella en el bebé. Según la madre esté sostenida, acompañada, apoyada por su compañero, este bebé tendrá un mejor estado mental y una mejor disposición emocional hacia la felicidad y la salud mental. Desde pequeño crea raíces para el desarrollo de la personalidad.

¿Por qué estas raíces no son deterministas?

No, no existe determinismo. Creo que el único determinismo es que no estamos determinados. Las disposiciones que empiezan a florecer al nacer, de acuerdo a cómo te recibe la comunidad humana y que pone a tu disposición para el aprendizaje emocional, crea una danza relacional entre el mundo y tú. Las experiencias se van componiendo, mejorando, resignificándose y adecuándose a medida que nos relacionamos unos con otros, crecemos y maduramos en la relación, no en el aislamiento. Cada uno pone este modelo a prueba con cada una de las personas, las cosas, las situaciones con las que se relaciona. Las personas en función de cómo sean, te ayudan a mejorar o empeorar tu modelo relacional.

¿Qué edades del niño son las más determinantes?

Desde el vientre de la madre hasta los 3 y 5 años. En este período es muy importante que la madre tenga un buen estado mental, emocional, económico, y se sienta apoyada y acompañada y no perseguida por todos, para que pueda estar con su niño en estos años, que son los que forman los pilares y los cementos de todo el desarrollo de la personalidad.

Si nuestras primeras relaciones no son deterministas, ¿qué capacidad de corrección tenemos?

Bastante. A excepción de los estados emocionales deplorables por situaciones muy graves de enfermedad mental, tenemos gran capacidad para explorarnos y resignificarnos. Tenemos flexibilidad para no plantarnos en mirar la vida sólo desde una perspectiva infantil, cuando la vida nos exige relaciones y soluciones más adultas. Depende de cómo nosotros utilizamos todo este trabajo que hacemos con nosotros mismos. El objetivo es el crecimiento emocional y el desarrollo de la personalidad.

"El niño desarrolla su personalidad desde el vientre de la madre y hasta los 5 años"

¿Qué aplicación tiene todo ese conocimiento en los pacientes?

En psicoanálisis uno no repite la teoría como si fuera una camisa de fuerza. El ejercicio del psicoanálisis intenta entender cómo funciona la personalidad del paciente y, con algún acercamiento verbal, le propone una intervención a través de hipótesis para explorar y pensar sobre su propia personalidad. El trabajo lo realiza el paciente. No se trata de dar consejos, normas, ni nada de eso. El paciente debe hacer un trabajo emocional con sus aspectos de personalidad, con sus errores, e incluso con sus virtudes para saber qué hacer con ellas, para utilizarlas en beneficio de su propio crecimiento emocional y no en la su contra.

¿Qué les ocurre a los bebés que son separados de la madre nada más nacer?

Desde mi punto de vista tienen enormes riesgos. No hay peor situación que la criba de un bebé de su madre. Por lo general, estos bebés son prematuros, enfermos o tienen bajo peso, por eso los trasladan a la unidad de recién nacidos. Aunque la criba de la madre sea temporal, son los primeros momentos del bebé. 

Después de tanto tiempo en el vientre de la madre es una ruptura, no una separación y tiene importantes consecuencias. Si los niños quedan muy aislados en la incubadora, se van configurando estados mentales difíciles para la personalidad, huellas de soledad, melancolía y miedo. Por eso es tan importante trabajar el modelo relacional con los recién nacidos y que la madre tenga la posibilidad de estar las 24 horas del día con su bebé. El método canguro es una gran solución, porque no sólo es una propuesta de amparo físico, sino especialmente emocional.

¿En qué consiste el programa madre-bebé canguro?

Nació en los hospitales colombianos a finales de la década de los 70. Se decidió que las madres fueran las que dieran calor a los bebés –en caso de los bebés que habían superado ya problemas médicos–. Se observó que los niños evolucionaban mucho mejor y recibían el alta más rápido. A mediados de los 90 el método evolucionó y ya había canguro ambulatorio: la madre podía llevarse al bebé a casa, incluso con muy bajo peso, con tal de que alguien le ayudara en su labor de madre- canguro. Una madre sola no puede tener 24 horas en el bebé pegado a su pecho. Desde la Fundación Cangur en Colombia también hemos observado que los vínculos entre madre e hijo, padre e hijo, e incluso los vínculos familiares son mucho mejores gracias a este programa. Uno de los aspectos a resaltar es que existe menos riesgo de abandono y menos condiciones de maltrato.

¿El programa nació en Colombia por falta de incubadoras?

Por pura necesidad, cómo nacen las cosas creativas en la vida. En un hospital materno-infantil público la situación de la unidad de recién nacidos era a menudo precaria. Los bebés con situaciones médicas resueltas, pero con una necesidad enorme de permanecer en la incubadora para conseguir su capacidad de regular el calor corporal, pasaron al pecho de sus madres y ellas se convirtieron en incubadoras vivientes. Dimos tiempo a que la naturaleza se expresara, tanto física como emocionalmente. Ahora el programa se está extendiendo y está en muchos sitios del mundo. El programa madre-bebé canguro intrahospitalario está mucho más implantado que el ambulatorio, porque causa más miedo entre los médicos de otros países. En Colombia se hace mucho la versión ambulatoria, el seguimiento es permanente y la vigilancia de la Fundació Cangur es cuidadosa. Hasta el momento no se ha presentado ningún problema distinto a los cotidianos en el hospital. En cambio, sí se han comprobado beneficios enormes, físicos y emocionales.

"El método canguro es una gran solución no sólo como amparo físico, sino especialmente emocional"

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Publicado en La Cápsula · Artículos divulgativos de actualidad, Pere Claver Grup

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