Con motivo de la celebración el 12 de mayo del Día Mundial de la Enfermería, nos acercamos desde “En primera persona. Conversaciones sobre el confinamiento” al testimonio de Núria Martínez, Coordinadora de Enfermería, y Laudina Tranche, Responsable Área Administrativa, para conocer cuál ha sido su labor en nuestra institución desde el decreto del estado de alarma y la situación de confinamiento a causa de la pandemia.
R: La tarea más importante que hemos realizado desde el primer día de inicio de la pandemia ha sido la de conseguir el material de protección adecuado y homologado para que los y las profesionales que tuvieran que hacer asistencia directa de forma presencial con pacientes o usuarios trabajaran con la máxima protección posible tanto para evitar su contagio como el de las personas que atendemos. Además, acompañarles en todo momento según las características de su trabajo.
Estos días también ha habido un intenso trabajo de establecer protocolos y planes de actuación ante una posible infección por COVID-19. El objetivo era que todo el mundo tenga claro cómo trabajar con seguridad y tranquilidad. Cada semana estábamos en contacto directo con los diferentes equipos del Grup Sant Pere Claver y hemos ido preparando y enviando todo el material que necesitaban para la semana. En este sentido queremos felicitar a todos los enfermeros y enfermeras del Grupo Sant Pere Claver por desempeñar su labor con compromiso y responsabilidad durante casi estas 12 semanas de pandemia.
R: Proveernos de todo el material posible para tener stock disponible y no tener que sufrir desabastecimiento. No ha sido una tarea nada fácil ya que desde el primer momento había un déficit muy importante de material de protección individual y en las primeras semanas de confinamiento se produjo una recentralización de material sanitario por parte del Ministerio de Sanidad, que hacía que los nuestros distribuidores habituales no nos pudieran proveer de EPIs. Las mascarillas estaban agotadas y tuvimos que realizar búsquedas exhaustivas de material. Agradecemos mucho el apoyo de Gerencia que realizó compras extraordinarias de mascarillas directamente en China, el principal suministrador de material sanitario. Al principio de la pandemia, la falta de materiales de protección nos llevó a realizar protocolos de uso muy cuidadosos y optimizando y priorizando los servicios más expuestos.
Unas semanas más tarde se activó una plataforma del Departamento de Salud donde pedíamos el material que necesitábamos con previsión de tres días y dos o tres veces por semana la íbamos a recoger a un almacén en Sant Sadurní. Con este proceso se garantizó tener la capacidad de responder a todas las demandas de material de los distintos servicios de la casa y llevar un registro exhaustivo del material que adquirimos y cómo se distribuye para dar la máxima información y transparencia. Cada día teníamos que entrar en la plataforma y actualizar el material que teníamos y lo que necesitaríamos. Paralelamente, también se han realizado compras de productos de limpieza de superficies, geles desinfectantes, batas y guantes con el soporte del Área de Servicios Generales y Mantenimiento.
R: Durante las últimas semanas la principal tarea, aparte de seguir adquiriendo y distribuyendo todos los materiales de protección, ha sido preparar la vuelta de los profesionales que han estado trabajando en casa estas semanas de confinamiento. Para garantizar que el regreso se realice con la máxima seguridad posible según las recomendaciones de las autoridades sanitarias. En este sentido, se han elaborado planes de desescalada en todos los servicios y se han supervisado para que fueran adecuados y coherentes.
R: Han sido semanas muy intensas con mucha inquietud, muchas reuniones y mucha adaptación al cambio. Poco confinamiento por nuestra parte… Pero si algo podemos destacar es la colaboración entre los compañeros y compañeras que hemos estado al pie del cañón estos días. Un trabajo en equipo entre diferentes profesionales que habitualmente no trabajamos juntos pero que estas semanas hemos tenido que hacerlo. Hemos aprendido muchas cosas, nuevos lenguajes (EPIS, PCR's, test serológicos, FFP2…) pero sobre todo hemos crecido y madurado profesionalmente. Nos hemos adaptado a nuevas formas de trabajar y seguro que muchas han venido para quedarse y para mejorar nuestra labor.